Apple está censurando su App Store en China

Apple admite que ha eliminado aplicaciones en China a petición del gobierno, pero dice que la mayoría son sobre actividades como juegos de azar ilegales y pornografía. Sin embargo, un análisis de TTP sugiere que Apple está bloqueando proactivamente decenas de otras aplicaciones que son políticamente sensibles para Pekín.

Una investigación del Proyecto de Transparencia Tecnológica ha descubierto que el papel de Apple en el régimen de censura de China va más allá de lo que se sabía anteriormente.

El análisis encontró una imagen completamente diferente: de las 3.200 aplicaciones que faltan en la App Store de China, casi un tercio se relaciona con temas candentes de derechos humanos a los que apuntan los censores chinos, como herramientas de privacidad, budismo tibetano, protestas de Hong Kong y cuestiones LGBTI. Las aplicaciones de pornografía y juegos de azar representaron menos del 5 por ciento.

Un informe reciente en The Information dijo que Apple «elimina las aplicaciones que se refieren a temas sensibles» en su tienda de aplicaciones de China, algo que la compañía no ha reconocido públicamente. The New York Times informó en diciembre que los ejecutivos de Apple censuran los proyectos de Apple TV que pueden ofender a China. Según los informes, el vicepresidente senior de Apple, Eddy Cue, dijo, “las dos cosas que nunca haremos son desnudez extrema y China. Anteriormente, Cue también les había dicho a los socios de Apple TV que “eviten retratar a China con una mala imagen”, según Buzzfeed News.

La censura de Apple de la App Store de China plantea dudas sobre el compromiso de la empresa con la libertad de expresión y los derechos humanos, y la integridad de sus informes de transparencia, que ofrecen cifras agregadas, pero no detalles.

En septiembre, Apple publicó una política de derechos humanos que enfatizaba el compromiso de la compañía «con una sociedad abierta en la que la información fluya libremente». La política no mencionó a China, pero se produjo después de una rebelión de accionistas en la que más del 40 por ciento de los accionistas de Apple exigieron a la compañía que divulgue los detalles de los esfuerzos de China para limitar la libertad de expresión en los productos de Apple.

Es poco probable que la política, que reconoce tácitamente que Apple respeta las leyes nacionales sobre derechos humanos cuando entran en conflicto, apacigue a sus críticos. La ONG SumOfUs, que organizó a los accionistas, dice que la nueva política de Apple no va lo suficientemente lejos y ha presentado otra resolución de accionistas exigiendo que la empresa revele cómo ajusta la política a sus acciones en China.

Los grupos de derechos humanos dicen que la censura de Apple daña más a los objetivos de las políticas autoritarias de China.

«Al utilizar la autocensura para no ofender a China y arriesgarse a perder el mercado chino, Apple no considera que las vidas de millones de uigures, tibetanos, hongkoneses y otros están en riesgo», dijo Zumretay Arkin, Gerente de Programas y Defensa. en el Congreso Mundial Uigur. “La respuesta de Apple a los grupos de derechos humanos que abogan contra la censura de Apple fue que simplemente están cumpliendo con las leyes locales. Pero el hecho es que han optado activamente por cumplir con un régimen que está cometiendo genocidio y las peores violaciones de derechos humanos. Apple debe respetar su propio conjunto de valores y actuar en consecuencia».

Apple ha sido criticada durante mucho tiempo por censurar aplicaciones específicas en nombre de China. Mientras los jóvenes hongkoneses luchaban por su independencia, Apple eliminó, a petición de Pekín, una aplicación popular para las protestas, HKMap.live.

Una aplicación similar a favor de la democracia, PopVote, desapareció recientemente por razones que aún no están claras. Apple eliminó las aplicaciones de podcast para contenido que incluía soporte para Black Lives Matter y eliminó el emoji de la bandera taiwanesa para los usuarios de China continental, Hong Kong y Macao.

Pero el alcance del problema es difícil de medir. El análisis de TTP utilizó datos recopilados por Great Fire, un grupo de defensa que monitorea la censura en China, para identificar y categorizar aplicaciones que existen en las tiendas de aplicaciones de Apple en otros países pero que faltan en China.

El hecho de que una aplicación no esté disponible en China no es una señal segura de censura; algunos desarrolladores de aplicaciones optan por no ofrecer aplicaciones allí o tener un equivalente en chino. Pero dado el control total de Apple sobre la App Store y los temas sensibles cubiertos por las aplicaciones faltantes, es probable que muchos sean el resultado de la censura de Apple en nombre de Pekín.

La revisión de TTP identificó 3257 aplicaciones que faltan en la tienda de aplicaciones de China. De ellos, 964 se relacionan con temas políticamente delicados como:

  • Cientos de aplicaciones proxy y VPN que los ciudadanos chinos podrían usar para evadir a los censores del país.
  • Varias aplicaciones utilizadas por los manifestantes a favor de la democracia de Hong Kong para comunicarse y organizarse.
  • Más de dos docenas de aplicaciones creadas para la comunidad LGBTQ, incluidas aplicaciones de citas y foros de chat.
  • Más de 100 publicaciones de noticias extranjeras desaparecidas, que abarcan publicaciones en Hong Kong, Taiwán, Tíbet, Europa y Estados Unidos.
  • Más de una docena de aplicaciones que involucran las enseñanzas del Dalai Lama.
  • Otras aplicaciones sobre cristianismo, Falun Gong o islam.

Apple a menudo justifica la eliminación de aplicaciones de las tiendas de aplicaciones extranjeras por «cumplir con las leyes locales».

Según las reglas autoritarias de China, las aplicaciones de juegos de azar y de intercambio de cifrado son ilegales, mientras que los juegos y las VPN a menudo requieren una licencia gubernamental especial.

Pero muchas de las aplicaciones políticamente sensibles que no están disponibles en la tienda de aplicaciones de China, como las relacionadas con la religión y los temas LGBTI, no parecen ser explícitamente ilegales.

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